domingo, 23 de febrero de 2014

Primera propuesta




Reflexión

SOBRE EL DIBUJO EN ARQUITECTURA
 
. Parece necesario que la arquitectura sea una actividad consciente, reflexiva, crítica, capaz de dar razón de sus principios formales.
. Su representación contiene ya lo que son sus intenciones, es el espejo donde aparece su idea, donde pone de manifiesto sus propósitos. El arquitecto, cuando dibuja, está ya construyendo su arquitectura.
. Así, podemos entender el dibujo como una primera construcción que permite, en su proceso de elaboración, el ajuste y la duda, procurando aportar, finalmente, cuanta información se entienda necesaria para lo que será la realidad futura.
. El dibujo, como primera construcción, se convierte en una realidad propia y concreta, cuya lectura permite hacerse con una cierta autonomía. Puede entenderse como un instrumento con el que trabajar, indagar distintas opciones, verificar tanteos y posibilidades, ajustar dimensiones y espacios, o como mecanismo que fija unas ideas previas y las comprueba.
. El modo de representar los elementos, su forma, su posición, la definición del espacio, la distinción de las áreas de movimiento o de servicio, así como otros muchos aspectos, toma un sesgo particular según la precisa noción de la arquitectura que han mantenido los arquitectos en cada momento.
. La utilización de la geometría, apoyo en tramas, definición de ejes, el soporte en un sistema de coordenadas, etc., son instrumentos que ayudan a la precisión y el control del proyecto.
. El dominio del trazado en planta, donde espacio y construcción son indivisibles, procurando dar a quien va a construir la mayor cantidad de información posible, se produce en los dibujos de Wright; la voluntad de representación objetiva a la vez que se resaltan los efectos plásticos y espaciales, aparece en los de Le Corbusier; la manera en que los elementos con que se construye el proyecto: pilares, planos, objetos, áreas… adquieren valor formal en cuanto referidos a la trama que los soporta, es esencial en los dibujos de Mies van der Rohe; la capacidad descriptiva de las plantas de Aalto, donde se diferencian los distintos materiales; son aspectos, entre otros, que nos indican cuanto la observación de los dibujos nos abre las puertas de un más profundo entendimiento de las intenciones presentes en cada arquitectura.
 
 Juan Antonio Cortés / Rafael Moneo: “Comentarios sobre dibujos de 20 arquitectos actuales”. 1976.